Es normal que se presente algo desangrado, y la saliva con sangre puede presentarse durante 24-48 horas. Puede controlarlo al colocar gasa sobre el área quirúrgica y morderla firmemente durante 45-60 minutos. Retire la gasa cuando vaya a comer, y luego reemplácela. Retire la grasa antes de acostarse por la noche. Si continúa el sangrado constante, se puede deber a que la gasa se ha quedado apretada en los dientes, en lugar de ejercer presión sobre el sitio de la cirugía. Vuelva a colocar la gasa. Si el sangrado persiste, sustituya con una bolsita de té húmeda (primero sumérjala en agua tibia, apriétela para secarla y envuélvala en una gasa húmeda) y colóquela sobre el área durante 30 minutos.
Se espera que haya hinchazón y, por lo general, alcanza su punto máximo dentro de 48 a 72 horas. Para minimizar la hinchazón, aplique compresas frías en el rostro en el lugar adyacente al área quirúrgica. Aplique durante 20 minutos, luego retire durante 20 minutos; continúe durante las primeras 24 horas. Después de 24 horas, por lo general es mejor aplicar calor húmedo o una almohadilla tibia en la misma área. El tensamiento de los músculos de la mandíbula puede causar dificultad para abrir la boca; esto debe desaparecer dentro de 7 a 10 días.
Tome los medicamentos según las indicaciones. Tenga cuidado con el medicamento analgésico, ya que puede causar náuseas. No permita que nadie más tome sus medicamentos.
Cepíllese los dientes y mantenga su boca limpia. Comience a usar la jeringuilla de irrigación el quinto día postoperatorio. Si le recetaron, continúe los antibióticos hasta terminarlos, y los medicamentos analgésicos según sean necesarios. Si es necesario, utilice compresas tibias durante 20 minutos de colocación y 20 minutos de descanso.
El coágulo de sangre en el sitio de la cirugía se puede perder causando un alvéolo seco (usualmente en el sexto o séptimo día después de la cirugía). Habrá un dolor notable, evidente, persistente y radiante en el área. Con frecuencia, el dolor puede irradiarse hacia el oído y hacia delante en la mandíbula, lo cual puede causar dolor en otros dientes. Si no ve una mejora continua durante la primera semana después de la cirugía, comuníquese con el consultorio para reportar los síntomas.
Es posible que presente moretones y por lo general están limitados al área del cuello o la mejilla cerca del sitio de la cirugía. Si presenta decoloración, la misma suele tomar una semana para desaparecer por completo. De manera ocasional, el brazo o la mano cerca del sitio donde se colocó la aguja para administrar los medicamentos por vía intravenosa pueden permanecer inflamados y doloridos. La aspirina y la aplicación de calor sobre el área por lo general corrigen estos síntomas.
Puede presentarse la pérdida de sensación del labio y la barbilla, por lo general después de la extracción de las cordales inferiores. Esto usualmente es temporal y desaparece dentro de unos cuantos días o semanas. De manera ocasional, puede persistir algo de entumecimiento durante meses.
